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miércoles, 12 de agosto de 2015

Controlemos la diabetes

Controlemos la diabetes

¿Qué hay que controlar?

Para autogestionar la diabetes es deseable que cada persona esté en condiciones de reaccionar de la manera más favorable posible ante cualquier circunstancia de la vida, incluidas las inesperadas. Para ello es preciso conocer ampliamente la enfermedad y tener información.
Controles en sangre
Glucemia capilar o por punción en el dedo.
Es una técnica bastante sencilla que se puede hacer en casa. Se precisan tiras reactivas y un reflectómetro o medidor. Los resultados mantienen una correlación muy fiable con los análisis hechos en laboratorio. Hay que calibrar el medidor cada vez que se empieza una caja nueva de tiras.
Glucemia
Análisis que se hace en laboratorio. Hay que tener en cuenta que esta técnica mide la glucosa que hay en el suero no en la sangre total. El resultado es discretamente superior al de la glucemia capilar en ayunas, mientras que es similar en determinaciones después de comer.
Hemoglobina glicosilada
Análisis que se hace en laboratorio. Al medir este tipo de hemoglobina, el resultado refleja la glucemia media durante un periodo aproximado de 8 semanas previas a la determinación.
Cetonemia
Mide directamente en la sangre el beta-hidroxibutirato, que es el cuerpo cetónico predominante en situaciones de cetosis. Más precisa y fiable que la cetonuria.
Controles en orina
Glucosuria
Es una maniobra sencilla, que puede realizarse en casa con tiras reactivas que se colorean con la presencia de glucosa en la orina. En situación de sistema para controlar la glucosa en la orinanormalidad la orina NO contiene glucosa, si el análisis de glucosuria es positivo nos indica que la glucemia es superior al dintel renal (o lo que es lo mismo, superior a la cantidad de glucosa que puede pasar por el riñón antes de que éste empiece a eliminarla por la orina). La glucosuria es una medición que se usa sólo en algunos casos ya que las glucemias capilares son mucho más exactas.
Cetonuria
Es una maniobra sencilla, que puede realizarse en casa con tiras reactivas que se colorean con la presencia de acetona en la orina Si la cetonúria es positiva siempre significa una señal de alerta.

La frecuencia con que deben hacerse las glucemias capilares (o digitales) así como las cetonurias es diferente según cada persona. Generalmente es un acuerdo entre la persona con diabetes y el equipo asistencial en función del tipo de información que se necesita tener para ajustar el tratamiento.
Además de controlar, lo mejor es prevenir
Para optimizar el efecto de la insulina y evitar hipoglucemias hay que adaptar los horarios de las comidas y los horarios de inyección, también hay que respetar los intervalos entre cada comida.
Programar el menú de cada día, seleccionando los alimentos que se van a consumir y repartiendo según sea el desayuno, comida, merienda, cena o el tentempié de la noche, los alimentos que contienen Hidratos de Carbono en las cantidades adecuadas.
Si se va ha hacer un esfuerzo físico superior al habitual, lo mejor es tomar un alimento rico en Hidratos de Carbono complementario, antes del ejercicio físico.
Estar informado permite tomar decisiones. Es muy recomendable hacerse los autoanálisis regularmente.
Anotar los resultados de los autoanálisis permite tener a la vista y de forma "panorámica" cómo está siendo el control glucémico.
Tener conocimientos sobre la dieta, los alimentos y su composición, así como la manera de combinarlos, es fundamental.

Alimentos
Lo primero que hay que remarcar es que la alimentación de las personas con diabetes no es sustancialmente diferente a la alimentación de la población en general.
La mayoría de consejos son válidos para toda la familia. De todas las recomendaciones que aquí se mencionan sólo dos son especialmente para diabéticos, ¿adivina cuáles son?

Objetivo: el normopeso. Hay que llegar o mantener el peso normal.
Comer la cantidad de alimentos suficiente que garanticen la energía mínima necesaria.
El aceite de oliva debe usarse siempre para aliñar y guisar (en especial fritos).
Para cocinar, hay que disminuir o eliminar las grasas de origen animal (mantequilla, crema de leche, tocino...).
Comer legumbres a menudo (lentejas, garbanzos, judías, guisantes...). Cuando se come legumbres se puede suprimir la carne.
Las verduras y hortalizas (crudas o guisadas) son muy aconsejables, consumir al menos dos platos al día.
Las carnes, pescados y huevos, son ricos en proteínas y también contienen grasas, pero no hidratos de carbono.
Las carnes, pescados y huevos, deben consumirse con moderación procurando que el pescado sea más frecuente que la carne.
En personas adultas, las bebidas con alcohol (especialmente vino y cerveza) en cantidades moderadas (máximo dos vasos al día).
Comer poco y a menudo. Varias veces al día evitando comidas copiosas.
Evitar los azúcares de absorción rápida porque elevan de forma brusca los niveles de glucosa en la sangre.
El cuidado de la alimentación de la persona con diabetes forma parte de su tratamiento, por lo tanto no se puede hablar de tipos de alimentos y cantidades sin hablar también de actividad física, horarios habituales, medicamentos que toma, si padece o no otras enfermedades como colesterol o hipertensión... En definitiva, es un conjunto de factores que deben considerarse globalmente y que hacen que cada diabético tenga una dieta única y personalizada. Cada persona debe confeccionar, conjuntamente con el equipo sanitario, el modelo dietético a seguir.

Alimento

Pan, arroz, garbanzos...

Elemento basico

Glucosa

Alimentos que contienen Hidratos de Carbono

Deben ser más de la mitad (60%) del total de los alimentos consumidos en un día.

Alimentos de absorción rápida de consumo muy eventual
Azúcares refinados
Miel
Dulces (caramelos, turrones..)
Pasteles
Repostería en general

Alimentos de absorción rápida de consumo diario
Frutas frescas
Leche
Derivados lácteos: yogur, requesón, cuajada...


Alimentos de absorción lenta de consumo diario
Cereales
Arroz
Harina de trigo: pan blanco /integral, pasta de sopa, pasta italiana...
Patatas y boniatos
Legumbres: judías secas, garbanzos lentejas, habas, guisantes,...
La sal está restringida en el caso de tener hipertensión arterial.
Las grasas de origen animal lo están si se tiene el colesterol alto.
Ni la sal, ni las grasas animales hacen subir el azúcar.

¿Son importantes los análisis en casa?
En el caso de la diabetes, es una buena recomendación "hacerse amigo" de ella, ya que la condición de diabético es un acompañante para toda la vida.
Los autoanálisis (análisis que se hace uno mismo) realizados en cualquier momento del día, aportan información sobre la glucemiaen el momento de la medición. Esta información permite actuar, aplicar las correcciones en la dieta, en la dosis de insulina, en el ejercicio que se propone realizar...
Es decir, pasar de la técnica del autoanálisis al verdadero AUTOCONTROL.
A mayor control, mayor información y mayor libertad de acción.
Para ello es necesario un cierto entrenamiento y un trabajo de aprendizaje conjunto con el equipo de profesionales sanitarios que le atienden. Se debe conocer:
cómo puede comportarse la diabetes
cuál es el estado de salud real y actual en que se encuentra
cuáles son los riesgos que existen
qué cambios son los más adecuados para conseguir el mejor control
el manejo de la dieta
el modo de ajustar con seguridad las dosis de insulina
El autocontrol tiene su máxima razón de ser en aquellas personas que buscan el mejor control glucémico y flexibilizar los horarios, las comidas y su actividad.

Situaciones indeseables
Por situaciones indeseables se entiende aquellas complicaciones que:
pueden aparecer de forma brusca
pueden aparecer a largo plazo

DE APARICIÓN BRUSCA
Tipos
Causas más frecuentes
Hipoglucemia
(se manifiesta en unos momentos)
Hiperglucemia
(se manifiesta en horas o días)
Transgresiones en la dieta
Otras enfermedades
·                  Infecciones (anginas, gastroenteritis...)
·                  Enfermedades víricas (gripe)
Recordemos que:
Para prevenir la Hipoglucemia es importante:
Ajustar la dosis de los medicamentos antidiabéticos a sus necesidades reales
Seguir un horario regular en las comidas
Tomar un complemento de hidratos de carbono antes de ejercicios físicos inusuales
Llevar siempre azúcar consigo

En cuanto a la Hiperglucemia:
La subida de glucemia a causa de enfermedades intercurrentes es difícil de prevenir, pero sí hay una serie de aspectos a tener en cuenta y algunas actuaciones muy recomendables:
La vigilancia de algunos signos nos permite valorar la "gravedad":
1. Mucha sed y aumento de la emisión de orina
2. Aparición de nauseas y vómitos que impiden una ingesta regular de líquidos y de alimentos
3. Presencia de glucosuria (glucosa en orina) intensa o cifras de glucemia superiores a 300mg/dl
4. Aparición de cetonuria (la acetona en orina es indetectable en condiciones normales)
Estos cuatro signos nos avisan de un riesgo importante de descompensación diabética.
Es una situación que requiere atención médica urgente. No se debe abandonar los medicamentos antidiabéticos, a pesar del vómito.
Recomendaciones en caso de enfermedad intercurrente
Tratar la enfermedad desencadenante
Aumentar la cantidad de controles en sangre
Determinar la cetonuria
Tomar pequeñas y frecuentes cantidades de alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción fácil
Aumentar la ingesta de líquido (a pequeños sorbos)
Ajustar el tratamiento de la diabetes con insulina rápida
Lo más importante: CONSULTAR AL MÉDICO O AL EQUIPO SANITARIO

DE APARICIÓN A LARGO PLAZO

Niveles altos de glucemia de forma permanente, con el paso de los años
VASCULOPATÍA
Lesión en las paredes de venas y arterias
NEUROPATÍA
Lesión en la envoltura de los nervios sensitivos
De pequeños vasos
Retinopatía (retina del ojo)
Nefropatía (filtro del riñón)
De grandes vasos
Riesgo cardiovascular
Arteriosclerosis
Disminución de la sensibilidad
SOBREPESO + VASCULOPATÍA + NEUROPATÍA
Alto riesgo de lesiones en los pies.
La retinopatía (lesión en la circulación de la retina del ojo) es la situación indeseable más frecuente. La normoglucemia sostenida de forma permanente evita o retrasa su aparición. El diagnóstico precoz de la retinopatía es muy importante.
Estudios científicos de gran prestigio internacional han demostrado que mantener una glucemia dentro de la normalidad, desde el inicio de la enfermedad y de forma sostenida, previene de las complicaciones a largo plazo. Además, los mismos estudios han demostrado que aquellas personas que ya tenían lesiones, con la normoglucemia mantenida, éstas mejoraban de forma evidente.
·                  La mejor inversión de futuro es mantener la glucemia y la hemoglobina glicosilada dentro de los límites de la normalidad de forma habitual. No es fácil, pero se debe intentar.
En la Diabetes Tipo 2, el diagnóstico precoz es fundamental. Se sabe que existen muchos casos de diabetes desconocida, hay que cerciorarse.
Hacerse los controles con regularidad y anotar los resultados.
Conseguir y mantenerse en el peso normal. Adquirir el hábito de ejercicio regular (30 minutos diarios, 5 días a la semana).
Las personas con Diabetes Tipo 2, no retrasar la insulinización cuando ésta se precisa.

Los pies

Los pies están habitualmente sometidos a un trabajo continuo, soportan el peso del cuerpo y van encerrados en el calzado. Además están lejos de los ojos (es difícil observar la planta de los pies para comprobar su buen estado) y del corazón (normalmente arterias y venas tienen que vencer resistencias para conseguir una correcta circulación de ida y retorno). Es preciso dedicarles una atención especial. Para su buen funcionamiento los pies necesitan una adecuada circulación sanguínea y percibir muy bien las sensaciones (tacto, dolor, temperatura...) Con el paso del tiempo, la diabetes mal controlada, puede producir una reducción del flujo sanguíneo y una disminución de la sensibilidad nerviosa. En consecuencia, un mayor riesgo de sufrir heridas que, justamente a causa de la circulación deficiente, serán de lenta y difícil curación, con gran peligro de infecciones.

VASCULOPATÍA (daño en venas y arterias) + NEUROPATÍA (daño en nervios sensitivos)

Mayor riesgo de lesiones en los pies
No todas las personas con diabetes tienen el mismo riesgo de padecer lesiones en los pies. Depende de varios factores:
Más de 10 años de evolución
Glucemias altas persistentes
Hábitos higiénicos deficientes
Tabaquismo
Las lesiones de los pies pueden prevenirse
Procure que el control de su glucosa sea lo mejor posible.
Vigile todos los días sus pies. Si tiene problemas visuales, solicite la ayuda de un familiar. Inspeccione la presencia de rozaduras, llagas, cortes, ampollas, durezas, áreas enrojecidas o hinchadas.

Lave diariamente sus pies con agua templada y jabón suave y neutro. El baño no debe durar más de 10 minutos. Séquese bien.
No utilice agentes irritantes como callicidas, cuchillas, alcohol, yodo, agua salada. Si se utiliza esparadrapo, debe ser hipoalérgico.

Evite que los pies estén demasiado húmedos o demasiado secos. Mantenga la piel suave e hidratada (puede utilizar una crema hidratante).
Lime sus uñas (no las corte) semanalmente o más a menudo si es necesario, en línea recta, con lima de cartón.

Protéjase del calor y el frío: no camine descalzo por la playa o superficies calientes, póngase calcetines por la noche si se le enfrían los pies, no se ponga mantas eléctricas, bolsas de agua caliente, hielo.
Utilice calzado adecuado tanto dentro como fuera de casa. Utilice gradualmente los zapatos nuevos. Los calcetines no deben oprimirle, no utilice tejidos sintéticos.

Camine diariamente (siempre calzado), eleve piernas y tobillos arriba y abajo 5 minutos 2 ó 3 veces al día, no fume. Practique deporte si no hay contraindicación.
Consulte a su podólogo y/o a su médico si aprecia cualquier lesión.

Actividad física y ejercicio

Hay que distinguir entre la actividad física y la práctica de deporte.
La actividad física es el movimiento o trabajo que hace el cuerpo humano, especialmente esqueleto y musculatura, pero también corazón, circulación, respiración....Puede ser desde moderada hasta muy intensa y de poca, media o larga duración. Todas las actividades de la vida cotidiana ya sean domesticas, laborales o de recreo , comportan una cierta actividad física. Al aumentar la actividad física se aumenta el consumo energético.
En términos generales, un ejercicio físico añadido a la actividad cotidiana, si se practica de forma regular, aunque sea moderado, se convierte, aún sin proponérselo, en un ciertoentrenamiento con unos beneficios claros:
Mejora la fuerza y la elasticidad muscular.
Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Retrasa la desmineralización ósea que aparece con el paso del tiempo.
Ayuda al control del peso y de la Tensión Arterial.
Aporta mayor bienestar psíquico y tiene además
una acción desestresante.
En caso de las personas con diabetes, a estos beneficios hay que añadir que:
Favorece la disminución de la glucemia
Mejora la sensibilidad a la insulina
Lo que se ha de saber para un buen autocontrol
El papel positivo del ejercicio sobre la diabetes se conoce desde hace muchos años. Actualmente se recomienda la práctica deportiva regular a las personas diabéticas porque junto con la propuesta alimentaria y el tratamiento farmacológico, es uno de los puntos importantes de su tratamiento.
Cualquier práctica deportiva debe efectuarse de forma regular y controlada, así se puede mantener un buen estado físico y psíquico. Al mismo tiempo se consigue un mejor control de la glucemia y una mejor calidad de vida. El ejercicio será un acto agradable y una práctica segura para la persona con diabetes, si se adoptan medidas correspondientes.
¿Qué pasa durante la práctica deportiva?
Durante la práctica del ejercicio
Se produce un aumento del consumo del combustible por parte del músculo. En los primeros treinta minutos el músculo consume la glucosa de sus depósitos de glucógeno (glucosa almacenada). Una vez agotados dichos depósitos, pasa a consumir glucosa de la sangre.
A continuación se establece un suministro continuo desde el hígado, que también produce glucosa, hasta la sangre y de la sangre al músculo.
Si el ejercicio se prolonga, se obtiene combustible de las grasas.
Frente a un ejercicio prolongado
El organismo disminuye la secreción de insulina. Dicho fenómeno facilita la producción hepática de glucosa; es decir, el aporte de glucosa del hígado a la sangre y la utilización de este azúcar por el músculo. Las personas con diabetes también tienen que adaptarse reduciendo la dosis de insulina para conseguir el mismo efecto.
Reduciendo la dosis de insulina previa al ejercicio de larga duración (montañismo, maratón...), se evita la hipoglucemia.
Ejercicios de larga duración:
Maratón, montañismo, natación, ciclismo...
El consumo de glucosa es superior que la producción de hormonas hiperglucemiantes (catecolaminas, cortisol), por lo tanto predomina el efecto hipoglucemiante.
Ejercicios de corta duración:
Culturismo, pruebas de velocidad...
El consumo de glucosa es menor que la producción de hormonas hiperglucemiantes (catecolaminas, cortisol), por lo tanto predomina el efecto hiperglucemiante.
Beneficios del ejercicio
Puede ayudar a mejorar el control de la diabetes (si está correctamente pautado) porque produce un descenso del nivel de glucosa en la sangre (debido al aumento de la utilización del músculo en movimiento).
Provoca una reducción de la dosis de insulina, si la práctica deportiva es regular.
Favorece la pérdida de peso, debido al consumo de grasas por parte del músculo en actividad.
Reduce la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Mejora la elasticidad muscular (agilidad).



MEJORA EL ESTADO FÍSICO, PSÍQUICO Y LA CALIDAD DE VIDA.
Limitaciones
Frente a las siguientes situaciones hay que pedir consejos específicos al equipo sanitario para poder gozar de la práctica deportiva:
Enfermedades cardiovasculares (infarto, argor)
Lesiones del sistema nervioso (neuropatía)
Lesiones en los riñones (nefropatía)
Diabetes descontrolada
Si no se tienen en cuenta las medidas de: dieta-ejercicio-insulina, adaptando los hidratos de carbono y/o la reducción de la insulina según la actividad propuesta.
Estrategias para evitar la hipoglucemia o hiperglucemia durante el ejercicio
Verificar la glucemia antes de la práctica deportiva:
Si es menor de 100 mg/dl: tomar un suplemento antes del ejercicio (fruta, galletas, bebidas energéticas...)
Si está entre 100 mg/dl - 150 mg/dl: puede realizarlo sin riesgo (controlando siempre la glucemia).
Si es mayor de 250 mg/dl: posponer el ejercicio y valorar la acetona en la orina.
Verificar la acetona en la orina (si la glucosa es mayor de 250 mg/dl):
Si es negativa: puede realizar el ejercicio.
Si es positiva: se desaconseja el ejercicio.
Si la diabetes es descontrolada (mayor de 300 mg/dl o existe acetona en la sangre), procederemos a administrar insulina rápida, esperamos unas dos horas y comprobamos la glucemia y la acetona.
Disminuir la dosis de insulina antes de la actividad, si lo requiere.
No inyectarse la insulina en una región muscular que será expuesta a una importante actividad.
Evitar el ejercicio físico en el momento del pico máximo de acción de la insulina.
Controlar la glucemia durante y después del ejercicio.
Tomar un suplemento de hidratos de carbono durante el ejercicio si este es prolongado (cada 30-45 min).
No olvidar que es esencial una buena hidratación (beber agua sobre todo).
Aprender a reconocer las reacciones de la glucosa según los diferentes tipos de ejercicio.
Aumentar la ingesta de alimentos hasta las 24h despues de la actividad, dependiendo de la duración e intensidad, para evitar la hipoglucemia tardía inducida por el ejercicio.
Tipos de ejercicio y las medidas a tomar
Ejercicios de larga duración:
(Más de 2 horas): maratón, marcha atlética, montañismo, ciclismo, natación...
Disminuir la insulina retardada.
Disminuir la insulina rápida.
Disminuir la insulina retardada antes de ir a dormir (1/3 parte, la noche que sigue a la práctica deportiva).
Ingerir suplementos de hidratos de carbono durante el ejercicio: Líquidos en una maratón. Pueden ser solidos, como pátano o galletas, en actividades que no requieren tanto esfuerzo. Cada suplemento tiene que contener aproximadamente de 10 a 20 gr de carbono y consumirlo cada 30-45 minutos.
Ejercicios de mediana duración:
(60-90 min.): deportes de equipo; fútbol, basquet, hockey, rugby...
Control de la glucemia antes del partido.
Ingerir un suplemento de 15-20 gr de hidratos de carbono si existe glucemia baja.
Control de la glucemia a la mitad del partido.
Control de la glucemia al finalizar el partido.
No es necesario modificar previamente la dosis de insulina.
Ejercicios breves, con mucho esfuerzo:
Especialidades de atletismo, pruebas de velocidad de natación, deportes de lucha...
No hace falta ninguna medida en especial, aparte de los controles de glucemia antes y despues del ejercicio. Es probable que la glucemia aumente más al finalizar la actividad.
Ejercicios con sesiones de larga duración pero con actividad irregular e intermitente:
Esquí.
Disminuir la dosis matinal de insulina retardada.
Disminuir la insulina rápida antes de desayunar.
No se inyectará más insulina hasta finalizar la actividad.
Es aconsejable hacer pequeños suplementos (cada 2h) mejor que una comida copiosa.
Autocontrol de la glucemia cada 2 horas para prevenir hipoglucemia y hacer las medias correctoras, si es el caso.

Es muy importante realizar a menudo controles de glucemia, para adquirir experiencia.

Es la clave fundamental para un buen control.

La realización de un ejercicio que se acompaña de esfuerzo con un riesgo intenso o bien una ansiedad, puede conllevar al aumento de la glucemia.
RECUERDA
Hay que aumentar gradualmente la intensidad y la duración del esfuerzo muscular.
Realizar autocontroles de la glucemia. Hacer los cambios en las dosis de la insulina y/o suplemnetos de hidratos de carbono antes, durante o después del ejercicio.
El ejercicio potencia el efecto de la insulina provocando una disminución del nivel de glucosa en sangre.
No realizar ejercicio en el pico de máxima acción de la insulina.
No inyectarse la insulina en las zonas que realizarán más actividad física.
No realizar ejercicio en caso de hiperglucemia y acetona.
Para evitar la hipoglucemia, aumentar la ingesta de hidratos de carbono.
Precaución y cura higiénica de los pies: llevar calzado adecuado.
Es imprescindible beber agua para evitar la deshidratación.
Tener en cuenta que la dieta-ejercicio-insulina, forman un pilar fundamental.
Toda persona con diabetes tipo 1, puede y debe realizar ejercicio, siempre y cuando no sufra otros trastornos que se lo impidan.
Conocer tu propia diabetes y a partir de la propia experiencia, podrás autocontrolarte.



LA DIABETES NO SIRVE COMO EXCUSA PARA NO REALIZAR ACTIVIDAD FÍSICA
Tipos de suplementos alimentarios
Contenidos de hidratos de carbono por volumen
Bebida / volumen
100 ml
25 cl
33 cl
ISOSTAR
7 g HC
18 g HC

GATORADE
6 g HC

20 g HC
AQUARIUS
6 g HC

20 g HC
Zumo de fruta
12 g HC



Contenidos de hidratos de carbono por peso
Relación peso / HC
10 g HC
Naranja
100 g
Manzana
80 g
Plátano
50 g
Galletas "María"
15 g
Chocolate
20 g
Fruto secos
60 g
Relación peso / HC
15 g HC
Barrita cereales
25 g
Barrita frutas
25 g
HC= Hidratos de carbono
Los suplementos hay que tomarlos según el tipo y duración del ejercicio que se realice.
La información aquí publicada sobre actividad física y ejercicio fue facilitada por la Fundación Sardà Farriol.


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