Neuropatía diabética
(periférica y autonómica)
Neuropatía
diabética
Las
personas con diabetes mellitus pueden desarrollar daño temporal o permanente en
el tejido nervioso. Es una complicación común de estos pacientes como resultado
de altos niveles de azúcar en la sangre.
Sin
embargo, es sabido que algunos diabéticos no desarrollan neuropatías, mientras
que en otros se puede manifestar en una etapa relativamente temprana de la enfermedad.
¿Por qué algunos diabéticos desarrollan
neuropatía y otros no?
El
factor causal más importante para el desarrollo de las complicaciones en la
diabetes es el mal control metabólico (hiperglucemia o nivel de glucosa en la
sangre superior al normal de forma mantenida).
Por
tanto, aquellos diabéticos que mantienen un buen control de su enfermedad desde
el mismo momento del diagnóstico, tienen menos posibilidades de desarrollar
complicaciones crónicas, tanto vasculares como neurológicas.
Aclaremos
que haremos alusión sólo a la neuropatía periférica de los miembros inferiores,
pues existe otro tipo de neuropatía en el diabético, la llamada Neuropatía
Diabética Autonómica o Visceral, es objeto de otro trabajo.
¿Cuando
hablamos de neuropatía diabética?
Es la
expresión clínica de la afectación de los nervios periféricos (extremidades
inferiores y superiores) y, también, de los nervios autonómicos o viscerales
(corazón, vejiga, estómago, entre otros). La neuropatía diabética periférica de
los miembros inferiores constituye la complicación más frecuente de la diabetes
mellitus, la cual puede manifestarse con síntomas o sin ellos.
¿Se
conocen con certeza sus causas, factores de riesgo e incidencia?
Se han
descrito diferentes factores. Entre los no modificables se señalan la mayor
edad y duración de la diabetes, el sexo masculino y la mayor estatura. Entre
los modificables: el mal control metabólico (hiperglucemia) y el aumento de las
grasas de la sangre (triglicéridos y colesterol).
¿Es
frecuente en nuestro medio?
Muy
frecuente, al igual que en el resto del mundo. Estudios realizados indican que
en personas con diabetes insulinodependientes es de un 34,4% y en los no
insulinodependientes de un 46,8%.
Recientemente
concluimos un estudio en personas con diabetes no insulinodependientes de
reciente diagnóstico y confirmamos una frecuencia del 75% (de ellos 38%
sintomáticos y el 62% asintomáticos).
¿Cuáles
son los síntomas principales de este trastorno?
Dolor
intenso y quemante, sensación de hincadas, adormecimiento, calambres, aumento,
disminución o pérdida de la sensibilidad al tacto, dolor.
Este
último puede incapacitar al paciente. Los síntomas suelen ser más notables
durante la noche y el ejercicio.
¿Hay
alguna manifestación específica que nos pueda alertar inicialmente?
Sobre
todo las alteraciones de la sensibilidad y el dolor en los miembros inferiores.
¿Qué
exámenes se requieren para el diagnóstico?
Un
examen clínico, aunque su confirmación se realiza con el apoyo de estudios
electrofisiológicos especiales (referidos a la velocidad de la conducción de
los nervios motores y sensitivos).
¿Qué
funciones orgánicas suele dañar con mayor rigor, tanto en el sexo masculino
como femenino?
El pie
es el órgano más afectado, en el cual pueden desarrollarse deformidades,
atrofias musculares, aumento de la callosidad y úlceras.
Se
asocia con frecuencia, en el hombre, con neuropatía autonómica del aparato
genitourinario, lo que puede ocasionar disfunción sexual eréctil y en la mujer
anorgasmia (ausencia o insuficiencia de orgasmo sexual).
El
tratamiento es curativo o sólo paliativo de los síntomas? Quiero precisar: ¿una
vez que aparece se convierte en crónica?
El
tratamiento es sintomático y una vez que aparece la neuropatía se convierte en
crónica. Insisto: el buen control de la glucemia es el proceder más efectivo.
Los
medicamentos utilizados para el control de los síntomas sólo deben ser
indicados por el especialista.
Se
impone un mensaje general a los diabéticos en cuanto a lo que no deben dejar de
hacer.
Subrayar
que es necesario cumplir estrictamente el tratamiento indicado por el médico
para lograr un buen control metabólico mantenido de su diabetes y del resto de
los factores modificables.
La
presencia y también la postergación de las complicaciones crónicas de la
diabetes solo se logra con control, control ¡y control!
Neuropatía
diabética autonómica
La
neuropatía diabética más conocida es la que se circunscribe a los miembros
inferiores, aunque existe otro tipo de neuropatía en el diabético, la llamada
autonómica o visceral.
¿Son dos entidades diferentes unidas por un
mismo hilo conductor en su aparición?
Efectivamente,
ambas neuropatías son complicaciones de la diabetes que se diferencian en sus
manifestaciones clínicas, pero tienen los mismos factores de riesgo en su
aparición o desencadenamiento.
¿Cuáles
son, digamos, sus puntos en común y cuáles sus diferencias?
Como
puntos en común podemos decir que ambas son más frecuentes en los diabéticos
con mal control de la glucemia (presencia de glucosa en la sangre), en los
pacientes con mayor edad y duración de la diabetes, y se diferencian en que en
la neuropatía periférica se afectan los nervios de las extremidades inferiores
y superiores, mientras que en la autonómica se alteran los nervios que van a
órganos como el corazón, la vejiga y el estómago, entre otros.
¿A qué
nos referimos concretamente cuando hablamos de nervios autonómicos o
viscerales?
A los
nervios que regulan las funciones vitales inconscientes, tales como el ritmo
cardiaco y la digestión, y que son los que conforman el sistema nervioso
autonómico.
¿Cómo
definiría este tipo de neuropatía?
La
neuropatía autonómica es un conjunto de síntomas y signos que se originan por
daños en los nervios que van a las estructuras internas del organismo, que
regulan funciones como presión sanguínea, frecuencia cardiaca, digestión y
evacuación de los intestinos y de la vejiga.
¿Se
conoce científicamente la razón por la cual se puede desencadenar uno u otro
tipo de neuropatía diabética?
No está
totalmente aclarado, pero muchos estudios apoyan la idea de que la hiperglucemia
mantenida es la principal responsable, aunque existan otros factores
implicados. Ambos tipos de neuropatías pueden estar presentes en un mismo
paciente.
¿Qué
signos y síntomas primarios pueden alertar?
Los
principales son la taquicardia en reposo, baja presión sanguínea y mareos al
levantarse de una posición sentada o acostada, vómito de comida no digerida,
diarrea, estreñimiento, sudoración excesiva en determinadas partes del cuerpo,
incontinencia urinaria, disfunción sexual e hipoglucemia sin aviso.
En
general, ¿qué órganos afecta con mayor frecuencia?
El
esófago, estómago, intestino delgado, corazón, vejiga y los genitales.
¿Se
conoce su frecuencia en nuestro medio? ¿Hace alguna distinción entre el sexo
masculino y el femenino?
Su
frecuencia es variable, según se considere algún signo determinado. Lo
reportado en el mundo en que se ha encontrado la vejiga neurogénica en el
20-40% de los pacientes con diabetes, la impotencia (disfunción eréctil) en el
35-75% de todos los hombres con diabetes y la disfunción sexual en el 40-50% de
las mujeres. La neuropatía autonómica se presenta igualmente en uno u otro
sexo.
¿Hay
tratamientos para estos trastornos? ¿En qué consisten?
Diría
que el mejor tratamiento es su prevención. De ahí que el diabético debe cumplir
el tratamiento dirigido a lograr el control de la enfermedad y de los factores
de riesgo modificables, teniendo en cuenta la gran diversidad de síntomas y
signos que pueden presentarse. El tratamiento debe ser sintomático y puede ir
desde medidas higiénico-dietéticas hasta medicamentos específicos, de acuerdo
con el órgano afectado.
¿Qué
medidas tomar para prevenir complicaciones?
Está
demostrado que el estricto control de la diabetes es la mejor manera de evitar
la aparición de la neuropatía autonómica, por lo que se debe tratar de
conservar los niveles de azúcar en la sangre dentro de límites normales. Otros
factores que debemos tener en cuenta son mantener la presión sanguínea y las
grasas en sangre dentro de la normalidad, dejar de fumar y limitar el consumo
de bebidas alcohólicas.