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jueves, 24 de septiembre de 2015

Neuropatías diabética



Neuropatía diabética
(periférica y autonómica)

Neuropatía diabética

Las personas con diabetes mellitus pueden desarrollar daño temporal o permanente en el tejido nervioso. Es una complicación común de estos pacientes como resultado de altos niveles de azúcar en la sangre.

Sin embargo, es sabido que algunos diabéticos no desarrollan neuropatías, mientras que en otros se puede manifestar en una etapa relativamente temprana de la enfermedad.

¿Por qué algunos diabéticos desarrollan neuropatía y otros no?

El factor causal más importante para el desarrollo de las complicaciones en la diabetes es el mal control metabólico (hiperglucemia o nivel de glucosa en la sangre superior al normal de forma mantenida).

Por tanto, aquellos diabéticos que mantienen un buen control de su enfermedad desde el mismo momento del diagnóstico, tienen menos posibilidades de desarrollar complicaciones crónicas, tanto vasculares como neurológicas.

Aclaremos que haremos alusión sólo a la neuropatía periférica de los miembros inferiores, pues existe otro tipo de neuropatía en el diabético, la llamada Neuropatía Diabética Autonómica o Visceral, es objeto de otro trabajo.

¿Cuando hablamos de neuropatía diabética?

Es la expresión clínica de la afectación de los nervios periféricos (extremidades inferiores y superiores) y, también, de los nervios autonómicos o viscerales (corazón, vejiga, estómago, entre otros). La neuropatía diabética periférica de los miembros inferiores constituye la complicación más frecuente de la diabetes mellitus, la cual puede manifestarse con síntomas o sin ellos.

¿Se conocen con certeza sus causas, factores de riesgo e incidencia?

Se han descrito diferentes factores. Entre los no modificables se señalan la mayor edad y duración de la diabetes, el sexo masculino y la mayor estatura. Entre los modificables: el mal control metabólico (hiperglucemia) y el aumento de las grasas de la sangre (triglicéridos y colesterol).

¿Es frecuente en nuestro medio?

Muy frecuente, al igual que en el resto del mundo. Estudios realizados indican que en personas con diabetes insulinodependientes es de un 34,4% y en los no insulinodependientes de un 46,8%.

Recientemente concluimos un estudio en personas con diabetes no insulinodependientes de reciente diagnóstico y confirmamos una frecuencia del 75% (de ellos 38% sintomáticos y el 62% asintomáticos).

¿Cuáles son los síntomas principales de este trastorno?

Dolor intenso y quemante, sensación de hincadas, adormecimiento, calambres, aumento, disminución o pérdida de la sensibilidad al tacto, dolor.

Este último puede incapacitar al paciente. Los síntomas suelen ser más notables durante la noche y el ejercicio.

¿Hay alguna manifestación específica que nos pueda alertar inicialmente?

Sobre todo las alteraciones de la sensibilidad y el dolor en los miembros inferiores.

¿Qué exámenes se requieren para el diagnóstico?

Un examen clínico, aunque su confirmación se realiza con el apoyo de estudios electrofisiológicos especiales (referidos a la velocidad de la conducción de los nervios motores y sensitivos).

¿Qué funciones orgánicas suele dañar con mayor rigor, tanto en el sexo masculino como femenino?

El pie es el órgano más afectado, en el cual pueden desarrollarse deformidades, atrofias musculares, aumento de la callosidad y úlceras.

Se asocia con frecuencia, en el hombre, con neuropatía autonómica del aparato genitourinario, lo que puede ocasionar disfunción sexual eréctil y en la mujer anorgasmia (ausencia o insuficiencia de orgasmo sexual).

El tratamiento es curativo o sólo paliativo de los síntomas? Quiero precisar: ¿una vez que aparece se convierte en crónica?

El tratamiento es sintomático y una vez que aparece la neuropatía se convierte en crónica. Insisto: el buen control de la glucemia es el proceder más efectivo.

Los medicamentos utilizados para el control de los síntomas sólo deben ser indicados por el especialista.

Se impone un mensaje general a los diabéticos en cuanto a lo que no deben dejar de hacer.

Subrayar que es necesario cumplir estrictamente el tratamiento indicado por el médico para lograr un buen control metabólico mantenido de su diabetes y del resto de los factores modificables.

La presencia y también la postergación de las complicaciones crónicas de la diabetes solo se logra con control, control ¡y control!


Neuropatía diabética autonómica

La neuropatía diabética más conocida es la que se circunscribe a los miembros inferiores, aunque existe otro tipo de neuropatía en el diabético, la llamada autonómica o visceral.

¿Son dos entidades diferentes unidas por un mismo hilo conductor en su aparición?

Efectivamente, ambas neuropatías son complicaciones de la diabetes que se diferencian en sus manifestaciones clínicas, pero tienen los mismos factores de riesgo en su aparición o desencadenamiento.

¿Cuáles son, digamos, sus puntos en común y cuáles sus diferencias?

Como puntos en común podemos decir que ambas son más frecuentes en los diabéticos con mal control de la glucemia (presencia de glucosa en la sangre), en los pacientes con mayor edad y duración de la diabetes, y se diferencian en que en la neuropatía periférica se afectan los nervios de las extremidades inferiores y superiores, mientras que en la autonómica se alteran los nervios que van a órganos como el corazón, la vejiga y el estómago, entre otros.

¿A qué nos referimos concretamente cuando hablamos de nervios autonómicos o viscerales?

A los nervios que regulan las funciones vitales inconscientes, tales como el ritmo cardiaco y la digestión, y que son los que conforman el sistema nervioso autonómico.

¿Cómo definiría este tipo de neuropatía?

La neuropatía autonómica es un conjunto de síntomas y signos que se originan por daños en los nervios que van a las estructuras internas del organismo, que regulan funciones como presión sanguínea, frecuencia cardiaca, digestión y evacuación de los intestinos y de la vejiga.

¿Se conoce científicamente la razón por la cual se puede desencadenar uno u otro tipo de neuropatía diabética?

No está totalmente aclarado, pero muchos estudios apoyan la idea de que la hiperglucemia mantenida es la principal responsable, aunque existan otros factores implicados. Ambos tipos de neuropatías pueden estar presentes en un mismo paciente.

¿Qué signos y síntomas primarios pueden alertar?

Los principales son la taquicardia en reposo, baja presión sanguínea y mareos al levantarse de una posición sentada o acostada, vómito de comida no digerida, diarrea, estreñimiento, sudoración excesiva en determinadas partes del cuerpo, incontinencia urinaria, disfunción sexual e hipoglucemia sin aviso.

En general, ¿qué órganos afecta con mayor frecuencia?

El esófago, estómago, intestino delgado, corazón, vejiga y los genitales.

¿Se conoce su frecuencia en nuestro medio? ¿Hace alguna distinción entre el sexo masculino y el femenino?

Su frecuencia es variable, según se considere algún signo determinado. Lo reportado en el mundo en que se ha encontrado la vejiga neurogénica en el 20-40% de los pacientes con diabetes, la impotencia (disfunción eréctil) en el 35-75% de todos los hombres con diabetes y la disfunción sexual en el 40-50% de las mujeres. La neuropatía autonómica se presenta igualmente en uno u otro sexo.

¿Hay tratamientos para estos trastornos? ¿En qué consisten?

Diría que el mejor tratamiento es su prevención. De ahí que el diabético debe cumplir el tratamiento dirigido a lograr el control de la enfermedad y de los factores de riesgo modificables, teniendo en cuenta la gran diversidad de síntomas y signos que pueden presentarse. El tratamiento debe ser sintomático y puede ir desde medidas higiénico-dietéticas hasta medicamentos específicos, de acuerdo con el órgano afectado.

¿Qué medidas tomar para prevenir complicaciones?

Está demostrado que el estricto control de la diabetes es la mejor manera de evitar la aparición de la neuropatía autonómica, por lo que se debe tratar de conservar los niveles de azúcar en la sangre dentro de límites normales. Otros factores que debemos tener en cuenta son mantener la presión sanguínea y las grasas en sangre dentro de la normalidad, dejar de fumar y limitar el consumo de bebidas alcohólicas.

La Prediabetes



La Prediabetes

¿Qué es la prediabetes?

La prediabetes es una condición que se desarrolla antes de la diabetes tipo 2. Los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre son más altos de lo normal pero no son tan altos como para llamarse diabetes.

La prediabetes es una enfermedad silenciosa, lo que significa que usted puede padecerla sin darse cuenta. La buena noticia es que al reducir el número de calorías y grasas, aumentar la actividad física y al bajar el peso se puede dar marcha atrás a la prediabetes y, por tal razón, retrasar o prevenir la diabetes tipo 2.

Una vez usted padece de diabetes, ésta no desaparece; por eso lo mejor es prevenirla.

¿Cómo se puede retrasar o prevenir la diabetes tipo 2?

En un estudio reciente, las personas con mucho riesgo de padecer de diabetes tipo 2 redujeron bastante su riesgo al bajar de peso y al comer menos alimentos que de costumbre, así como al aumentar la actividad física.

Estas personas:
• Redujeron la cantidad de grasas
• Redujeron el número de calorías
• Hicieron 30 minutos de ejercicio 5 días a la semana, en lo general caminatas enérgicas
• Bajaron de peso—un promedio de 15 libras durante el primer año del estudio

Estas estrategias funcionaron igual de bien tanto en hombres como en mujeres y particularmente bien en personas de 60 años y mayores. Otros estudios también han demostrado que la diabetes tipo 2 puede retrasarse o prevenirse.

¿Tengo alguna probabilidad de padecer de prediabetes?

A medida que pasan los años, especialmente si usted tiene sobrepeso, sus probabilidades de padecer de prediabetes aumentan. Su médico debe examinar su nivel de glucosa en la sangre si usted:

• Tiene 45 ó más años de edad y tiene sobrepeso
• Es menor de 45 años, tiene sobrepeso y presenta otros factores de riesgo para la diabetes
Si usted tiene 45 ó más años de edad y su peso es normal, pregúntele a su médico si es necesario que le haga un examen para detectar la prediabetes.

¿Tiene un gran riesgo de padecer de diabetes?

Usted tiene un gran riesgo de padecer de diabetes sí usted:

• Tiene sobrepeso
• No hace ejercicio
• Uno de sus padres, hermanos o hermanas tiene diabetes
• Es de descendencia Latino Americana, especialmente si es Mexicano o Puertorriqueño.
• Ha dado a luz a un bebé que pesó más de 9 libras o si padeció de diabetes gestacional
• Tiene alta presión de la sangre (más de 140/90 mmHg)
• Su colesterol HDL está bajo (en 35mg/dl o menos) o si sus triglicéridos están altos (en 250 mg/dl o más)

¿Cómo puedo saber si padezco de prediabetes?

La prediabetes no presenta síntomas. Usted necesitará un examen de sangre para saber el nivel de glucosa en su sangre. Su médico le hará uno de los siguientes exámenes:

El examen de la glucosa en plasma en ayunas mide la glucosa en su sangre después de una noche completa sin comida. Este examen es el más seguro si se hace en las mañanas. La prediabetes se diagnostica cuando los niveles de glucosa en ayunas están entre 100 y 125 mg/dl. Estos niveles de glucosa están por encima de lo normal, pero no lo suficientemente altos para definirse como diabetes. Un nivel de glucosa en plasma en ayunas de 126 mg/dl ó mayor significa diabetes.

El examen de tolerancia oral a la glucosa mide la glucosa en su sangre después de una noche completa en ayunas y después de 2 horas de beber un líquido dulce que le da el médico o en el laboratorio. La prediabetes se diagnostica cuando la glucosa en la sangre se encuentra entre 140 y 199 mg/dl después de 2 horas de haber bebido el líquido.

Estos niveles de glucosa están por encima de lo normal pero no lo suficientemente altos para definirse como diabetes. El nivel de glucosa en la sangre después de dos horas con un resultado de 200 mg/dl o más significa diabetes.

¿Cómo puedo dar marcha atrás a la prediabetes?

Para ayudar a que los niveles de glucosa en su sangre vuelvan a la normalidad, usted puede:

• Reducir la cantidad de calorías y grasas
• Aumentar su actividad física
Si pone en práctica lo anterior, su probabilidad de perder peso será mayor. Si tiene sobrepeso, bajar un 5 al 7 por ciento de su peso total puede ayudarlo bastante. Por ejemplo, si usted pesa 200 libras, su meta sería bajar de 10 a 15 libras.

Para reducir la cantidad de grasas y calorías Marque las casillas que corresponden a los pasos que le gustaría dar para reducir las grasas y las calorías en sus comidas.

. Reduciré el tamaño de las porciones que como siempre.
. Ordenaré la porción más pequeña cuando coma fuera de casa. O bien, compartiré el plato principal.
. Probaré las bebidas sin calorías o el agua pura en lugar de las bebidas regulares y el jugo.
. Probaré las clases de alimentos bajos en grasa de los alimentos que siempre como. Revisaré las etiquetas para asegurarme que las calorías también están reducidas.
. Cuando cocine, escogeré hornear o asar los alimentos y usaré cacerolas que no se pegan y aceites en aerosol.
. Comeré más vegetales y alimentos de trigo entero.
. Otros pasos que daré para reducir la cantidad de calorías y grasas son:

Para aumentar su actividad física Marque las casillas que corresponden a las formas en que tratará de aumentar la actividad física en su rutina diaria.

. Usaré las gradas en lugar del elevador.
. Estacionaré mi carro al final del estacionamiento.
. Buscaré una actividad que me guste hacer, como trabajar en el jardín o manejar bicicleta.
. Saldré a caminar todos los días, aumentando hasta llegar a 30 minutos de caminata rápida 5 días a la semana. O bien, dividiré los 30 minutos en dos o tres caminatas.
. Haré ejercicio de fortaleza física levantando pesas.
. Otras formas como aumentaré mi actividad física en mi rutina diaria son:

¿Existe alguna medicina para tratar la prediabetes?

La oficina de Administración de Drogas y Alimentos (FDA siglas en Inglés) todavía no ha aprobado ninguna medicina específica para la prediabetes. Sin embargo, muchas medicinas disponibles con receta médica para la diabetes o para bajar de peso se han utilizado en algunos estudios.


Aunque ciertas medicinas parecieran que retrasan o previenen la diabetes no funcionan tan bien como la reducción de la cantidad de alimentos que se come, el aumento de actividad física y bajar de peso. En este momento, los expertos recomiendan comer menos, aumentar la actividad física y bajar de peso como las mejores formas de tratar la prediabetes, en lugar de tomar medicinas.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Nefropatía crónica

Nefropatía crónica

¿QUÉ ES NEFROPATÍA CRÓNICA (CKD)?

La nefropatía crónica es una enfermedad evitable y para la cual se puede recibir tratamiento. Controlando la diabetes y reduciendo la presión arterial se puede prolongar su vida y ayudarle a sentirse mejor.

Los riñones son responsables de eliminar los desechos líquidos del cuerpo. Básicamente, son el sistema de filtración de agua del cuerpo.

Nefropatía crónica (CKD) se está convirtiéndo en algo más común. Hasta 20 millones de estadounidenses tienen nefropatía crónica. Si no recibe tratamiento desde el primer momento, puede causar muerte de cardiopatía (enfermedad del corazón), o la necesidad de una maquina renal artificial, que se llama diálisis.

Los pacientes pueden necesitar un transplante, que es un riñón de sustitución.

Aunque la nefropatía no se puede curar, se puede controlar. Con algunos pasos simples, usted y su doctor pueden prevenir un ataque cardiaco. También se puede retrasar significantemente o eliminar la necesidad de diálisis.

¿QUIÉN TIENE NEFROPATÍA CRÓNICA?

Si usted tiene presión alta (hipertensión arterial), diabetes, nefropatía crónica en la familia, cardiopatía (enfermedad de corazón) o tiene más de 60 años de edad, tiene un riesgo más alto de CKD y debería ser examinado por este problema.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICAN LA NEFROPATÍA CRÓNICA (CKD)?

Se diagnostica la nefropatía crónica (CKD) con 1) un análisis de sangre y 2) un análisis de orina. El análisis de sangre se llama tasa de filtración glomerular (TRG o GFR en inglés). Si el GFR es más de 60, los riñones funcionan adecuadamente y los riesgos de complicaciones son mínimos.

Aunque no es perfecto, debe recordar que 60 es más o menos, saludable.

Si el análisis indica proteína, O un GFR menos de 60, su doctor puede darle una medicina que se llama inhibidor ECA (ACE inhibitor) o un ARB (bloqueador de receptor de angiotensina). Estas medicinas le van a proteger si se empeoran sus riñones. Los nombres de la medicina de la clase de inhibidor ECA (ACE) siempre terminan con las letras “pril”; los del ARB siempre terminan en “sartan”. Si el análisis de orina tiene sangre, necesitará un referido para ver un especialista y saber porque hay sangre en la orina.

8 ACCIONES QUE PUEDE HACER PARA PROTEGERSE SI TIENE CKD

1. MEDICAMENTOS QUE SE DEBEN EVITAR

NSAIDS (antinflamatorios no esteroides) y Cox-2 inhibitors (inhibidores de cicloxigenasa tipo II) aumentan la presión arterial y empeoran los riñones. (Motrin, Aleve, Advil, Ibuprofen, Naprosyn, Celebrex, Mobic, Relafen y otros). Si su GFR es menos de 60, debe decírselo a su doctor para que no le recete estas medicinas y evitar comprarlas sin receta medica.
METFORMIN es una medicina diabética que no hace daño a los riñones, pero si empieza la insuficiencia renal o no hay suficiente agua en su sistema, que se llama deshidratación, hay un alto riesgo de tener un efecto colateral fatal llamado acidosis láctica. Este efecto colateral es raro, pero cuando ocurre, frecuentemente se muere el paciente.

BIFOSFONATOS: Estos se usan como tratamiento de osteoporosis, un desgaste de los huesos que puede causar una fractura. Esta clase de medicinas tienen los nombres Actonel, Boniva, y Fosamax. Si su GFR baja menos de 30, no debería usarlos. Antes de usar estos medicamentos, asegurese de que su nivel de vitamina D es suficiente. No van a proteger sus huesos si no hay suficiente vitamina D en su cuerpo.

PREPARACIONES DE FOSFATO: Si usted va a tener un análisis del colon que se llama colonoscopía (para la detección de cáncer), y su doctor le ha recetado fosfato de soda que se llama Fleets, este puede causar insuficiencia renal hasta en gente comun. Se puede usar alternativas más seguras como Go-Lytely o Nu-lytely.

2. SI USTED YA TOMA UN ACE O ARB: Estas medicinas ayudan a reducir la presión arterial y protegen los riñones.

3. TOMAR ASPIRINA DE 81 MG CADA DIA. PERO no la tome si usted tiene un problema de hemorragias o si toma algún anticoagulante, como Coumadina, menos que hable con su doctor para tomarla.

4. NÚMEROS QUE DEBERÍA SABER:
a. Su presión arterial debería ser menos de 130/80
b. La Hemoglobina (recuento sanguíneo) debería ser más de 12.0 para mujeres o 13.5 para hombres
c. La Hemoglobina A1C (promedio de 3 meses del control de azúcar sanguíneo) debería ser menos de 7.0
d. HDL (colesterol bueno) debería ser más de 40
e. LDL (colesterol malo) debería ser menos de 100
f. Los Triglicéridos (grasa en la sangre) debería ser menos de 150
g. La Vitamina D debería ser más de 30

5. COMA UNA DIETA SANA:

a. Si usted tiene CKD severo con un GFR menos de 30, vea un especialista en dietética renal.
b. Tome suficiente agua.
c. Coma granos integrales.
d. Coma frutas y vegetales.
o Tenga cuidado con el potasio
o Bananas y tomates tienen un alto contenido de potasio
e. Evite la sal, el azúcar y el alcohol en exceso.
SEA ACTIVO: ¡¡Encuentre algo que disfrutar y hagalo!!

6. DEJE DE FUMAR;

a. La Línea para dejar de fumar es 1-866-697-8487
b. Hable con su doctor

7. “PROTEJA SU BRAZO” y EVITE LÍNEAS PICC: Insista en que le saquen sangre de su brazo dominante. Si usted usa su mano derecha, pida que le saquen la sangre de su brazo derecho. Las líneas PICC son para darle antibióticos de largo plazo en casa. Asegurese que su especialista renal apruebe el uso de estos antes de que se los pongan.


Es importante hacer esto porque si eventualmente necesita diálisis, puede usar su brazo como acceso en vez de su cuello.

METFORMINA

METFORMINA INFORMACIÓN AL PACIENTE

1.- QUÉ ES Y PARA QUE SE UTILIZA

1.1 Acción: Antidiabético oral. Hipoglucemiante.

1.2 Cómo actúa este fármaco: La metformina actúa reduciendo la producción de azúcar (glucosa) en el hígado, además impide la degradación de los ácidos grasos utilizados en la producción de glucosa e incrementa la eliminación de la glucosa desde el músculo, el hígado y otros tejidos donde se almacena.

1.3 Usos principales: - Tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 en pacientes cuya cantidad de azúcar (glucosa) en sangre no puede ser controlada de forma adecuada mediante la dieta, la pérdida de peso y el ejercicio.

1.4 Inicio del efecto: Aproximadamente 2 horas.

1.5 Duración de la acción: De 12 a 15 horas.

1.6 Formas farmacéuticas disponibles. Comprimidos.

2.- ANTES DE TOMAR ESTE MEDICAMENTO:

2.1 Contraindicaciones (no tome este medicamento):

Alergias: Consulte a su médico o farmacéutico si ha tenido alguna vez una reacción inusual o alérgica a metformina o a cualquier otra sustancia como alimentos, conservantes o colorantes.

No se debe tomar en caso de padecer alteraciones tiroideas grave, diabetes mellitus tipo 1, diabetes complicadas con cetoacidosis (cetonas en sangre), predisposición acidosis láctica (ácido láctico en sangre) o coma diabético, insuficiencia renal, hepática o respiratoria grave, insuficiencia cardíaca, insuficiencia coronaria, intervenciones quirúrgicas o presencia de infecciones o traumatismos y quemaduras graves (se deberá utilizar insulina) y deshidratación grave.

2.2 Precauciones mientras utiliza este medicamento; advertencias especiales:

2.2.1 Otros problemas médicos:

La presencia de ciertos problemas médicos puede afectar a la dosis de metformina que usted requiere. Tenga especial cuidado si usted padece o ha padecido: diarrea, variaciones hormonales en algunas mujeres (durante la pubertad, menstruación, etc), fiebre, estrés mental, glándula adrenal hiperactiva, problemas digestivos, enlentecimiento del vaciado del estómago, vómitos, alteraciones cardíacas o vasculares, insuficiencia hipofisaria, insuficiencia adrenal, estados de malnutrición o debilidad.

Cuando padezca de forma puntual alguna de las anteriores enfermedades, podría ser necesaria la utilización de insulina por lo que se recomienda consultar al médico en este caso. El tratamiento con metformina debe ser retirado temporalmente en condiciones que predispongan a falta de oxígeno en los tejidos (hipoxia tisular), como afecciones graves (principalmente urinarias), hemorragias importantes, anemia avanzada, etc.

En caso de alteraciones renales, coronarias, etc, que requieran exámenes médicos que utilicen medicamentos denominados agentes de contraste (contrastes iodados por vía parenteral) con rayos X, la utilización de metformina debe ser interrumpida y restaurada 48 horas después de que se realicen exámenes en los que se registre una función renal normal.

Si padece insuficiencia hepática o renal leve o moderada deberá guardar también precauciones ante el riesgo de que se acumule el medicamento en su organismo.

2.2.2 Alcohol: La toma de cantidades moderadas de alcohol durante las comidas generalmente no causa problemas, sin embargo, cantidades mayores de alcohol durante mucho tiempo o fuera de las comidas, pueden disminuir los niveles de glucosa en sangre, aumentando el riesgo de hipoglucemia.

2.2.3 Exposición al sol: No existen recomendaciones específicas.

2.2.4 Controles analíticos: Resulta útil realizar controles periódicos de glucosa en sangre para comprobar la eficacia del tratamiento, así como para que su médico pueda ajustar su dosis de metformina, planificar su dieta y su programa de ejercicios. Asimismo se recomienda realizar controles de cetonas en orina; si éstas cetonas están presentes, se recomienda avisar al médico de inmediato. También se recomienda vigilar los niveles de creatinina sérica cada 6 meses con el fin de seguir un control de la función renal.

2.2.5 Otras consideraciones especiales: Se aconsejan visitas periódicas a su médico para evaluar el progreso de la enfermedad. Pregunte a su médico que clase de ejercicio debe realizar, la mejor hora para hacerlo y cuánto tiempo debe emplear cada día.

Después de padecer diabetes durante muchos años, algunos pacientes llegan a ser insensibles a los síntomas de hipoglucemia y tienen riesgo de sufrir complicaciones cerebrales graves debidas a una hipoglucemia prolongada y no identificada.

En muchos pacientes el efecto de los antidiabéticos orales disminuye con el tiempo, fenómeno que se conoce como fallo secundario.

Consulte a su médico si después de un tratamiento adecuado a largo plazo detecta una subida de la cantidad de glucosa en sangre a través de sus análisis de sangre rutinarios.

Si es usted fumador y decide dejar de fumar, su dosis de metformina puede requerir una reducción. Se recomienda consultar a su médico en el caso de que decida dejar de fumar. También es importante una hidratación adecuada.

2.2.6 Advertencias dietéticas: Es fundamental seguir una dieta adecuada proporcionada por su médico. Aunque la ingesta de azúcares simples no está prohibida, el consumo de grandes cantidades de alimentos azucarados en poco tiempo puede desencadenar un aumento rápido de la glucosa sanguínea.

Los pacientes diabéticos deben disponer a todas horas de comidas o bebidas azucaradas que aumenten rápidamente sus niveles de glucosa en sangre en caso de hipoglucemia.

2.3 Interacciones con alimentos y bebidas y Alimentos: los alimentos no parecen influir en el efecto de la metformina. ÿ Bebidas: las bebidas no parecen influir en el efecto de la metformina.

2.4 Uso por mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, niños y ancianos
2.4.1 Embarazo: Aunque hay un estudio que informa de la relativa seguridad de la metformina por vía oral durante el embarazo, este tipo de medicamentos no esta indicado para la diabetes en embarazadas que no puede ser controlada por la dieta, siendo la insulina el medicamento de elección en estos casos.

Es especialmente importante para su salud y la de su bebé un control riguroso de sus niveles de glucosa en sangre ya que así se puede disminuir el riesgo de defectos de nacimiento, anomalías fetales o muerte durante el parto. La cantidad de insulina que usted necesita puede variar durante y después del embarazo.

Los niveles de glucosa en sangre pueden disminuir durante el parto y unos días después lo que deberá ser controlado cuidadosamente por su médico. Consulte a su médico si está embarazada o planea estarlo.

2.4.2 Lactancia: Se ignora si este medicamento se excreta con la leche materna. Se recomienda suspender la lactancia materna o evitar la administración de este medicamento.

2.4.3 Niños: Los hipoglucemiantes orales no son efectivos en diabetes tipo 1. Puesto que la diabetes tipo II es infrecuente en niños, la información relativa al uso de estos medicamentos en niños es muy escasa. Uso no recomendado.

2.4.4 Ancianos: Aunque en principio el uso de metformina en ancianos es similar al de adultos más jóvenes, estos pacientes pueden ser más propensos a padecer acidosis láctica que puede ser fatal si no se toman medidas urgentes.
También se deberá vigilar en estos ancianos una posible disfunción renal que puede requerir un ajuste de dosis o incluso una interrupción del tratamiento.

2.5 Conducción y uso de maquinaria: Se aconseja precaución especial para evitar hipoglucemia durante la conducción de vehículos y el manejo de maquinaria peligrosa o de precisión.

2.7 Interacción con otros medicamentos ¿Toma otros medicamentos? Informe a su médico o farmacéutico si está tomando o ha tomado recientemente cualquier otro medicamento, especialmente en el caso de: ÿ Anabolizantes hormonales (estanozolol, metenolona, nandrolona, testosterona) ÿ Anticonceptivos orales, ÿ Betabloqueantes (acebutolol, propranolol), ÿ Cimetidina, ÿ Inhibidores del enzima convertidor de angiotensina (captoprilo), ÿ incluso los adquiridos sin receta médica.

3.- CÓMO USAR ESTE MEDICAMENTO:

3.1 Dosificación: Adultos y ancianos: ÿ Diabetes tipo 2: inicial, 850 mg/12 h; si no se obtiene un buen control de la diabetes, su médico podrá aumentar paulatinamente la dosis cada dos semanas hasta una dosis máxima de 3 g/día. Si estima que la acción de metformina es demasiado fuerte o débil, comuníqueselo a su médico o farmacéutico.

3.2 Forma de uso, vía de administración: Se recomienda administrarlo preferentemente con las comidas, durante el desayuno y la cena.

3.3 Duración del tratamiento: Se debe realizar un seguimiento de la enfermedad con controles periódicos. Recuerde que la metformina controla la diabetes aunque no la cura, por lo que es necesario un tratamiento a lo largo de toda la vida.

3.4 Sobredosis

3.4.1: Síntomas ÿ Hipoglucemia:

Una sobredosis de metformina puede dar a hipoglucemia. Los síntomas de hipoglucemia pueden variar para cada persona y suelen incluir: ansiedad, sensación de embriaguez, visión borrosa, sudor frío, piel pálida y fría, adormecimiento, hambre excesiva, aceleración del ritmo cardíaco, dolor de cabeza, náuseas, nerviosismo, pesadillas, sueño no reparador y cansancio o debilidad inusual.

En casos graves se puede producir: dificultades en el habla, dificultad en la concentración, confusión, temblores, coma, daño cerebral irreversible y en última instancia, muerte. ÿ Acidosis láctica: La toma de grandes cantidades de metformina, bajo ciertas circunstancias puede causar acidosis láctica.

Los síntomas de la acidosis láctica son graves y aparecen rápidamente, ocurriendo usualmente cuando otros problemas de salud no relacionados con el medicamento están presentes y son muy graves, tales como ataque al corazón o insuficiencia renal. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, diarrea, respiración rápida y poco profunda, dolor muscular severo o calambres, adormecimiento inusual o cansancio o debilidad inusuales.

3.4.2: Acciones a seguir ¿qué hacer? e Hipoglucemia: En caso de hipoglucemia leve o moderada es suficiente ingerir rápidamente alimentos o bebidas con azúcar (por ejemplo: pastillas de glucosa, zumos de frutas, bebidas gaseosas con azúcar, miel, terrones de azúcar o caramelos).

En caso de hipoglucemia grave (coma) administrar una inyección de glucagón o acuda al centro de urgencias más próximo. Acidosis láctica: Si le suceden síntomas de acidosis láctica, deberá comprobar su nivel de azúcar en sangre y ser hospitalizado con la máxima urgencia para corregir las alteraciones electrolíticas con bicarbonato sódico. También debe avisar a su médico si sufre de vómitos graves.

3.5 Olvido de una dosis: Tomarla cuando lo recuerde. Si está próxima la siguiente toma, omitir la dosis olvidada para continuar con el régimen de dosificación habitual. No tomar el doble de la dosis en la siguiente.

3.6 Interrupción del tratamiento: No interrumpa el tratamiento a menos que se lo ordene su médico.

4.- POSIBLES EFECTOS ADVERSOS DE ESTE MEDICAMENTO. Como todos los medicamentos, puede tener efectos adversos.

Consulte a su médico inmediatamente si aparece alguno de los síntomas siguientes: ÿ Gravedad importante pero presentación no habitual: Acidosis láctica (rápido y grave) que incluye náuseas, vómitos, diarrea, respiración rápida y poco profunda, dolor muscular severo o calambres, adormecimiento inusual o cansancio o debilidad inusuales; hipoglucemia grave (presentación excepcional) que incluye convulsiones e inconsciencia.

Consulte a su médico, tan pronto como le sea posible, si aparece alguno de los síntomas siguientes: ÿ Gravedad moderada y presentación no habitual: hipoglucemia moderada que incluye ansiedad, sensación de embriaguez, visión borrosa, sudor frío, piel pálida y fría, adormecimiento, hambre excesiva, aceleración del ritmo cardíaco, dolor de cabeza, náuseas, nerviosismo, pesadillas, sueño no reparador y cansancio o debilidad inusual.

Pueden darse otros efectos adversos: ÿ Menor gravedad pero con mayor frecuencia: Pérdida de apetito; sabor metálico; gases pasajeros; dolor de estómago; náuseas y vómitos; pérdida de peso; disminución de la absorción de ciertas sustancias como vitamina B12 Si se observa cualquier otra reacción no descrita, consulte a su médico o farmacéutico.

5.- CONSERVACION.

5.1 Condiciones de conservación. Mantenga la metformina fuera del alcance y de la vista de los niños. No se precisan condiciones especiales de conservación. Conservar protegido de la humedad y de la luz y el calor directos.

5.2 Caducidad. No utilizar la metformina después de la fecha de caducidad indicada en la caja.


domingo, 13 de septiembre de 2015

Colesterol Diabetes Corazón

Dislipidemias diabetes corazón

Preguntas que debe hacerle a su médico
• ¿Qué indica mi perfil lipídico?
• ¿Cuál es el nivel deseado de lípidos en mi caso?
• ¿Cuáles son las opciones de tratamiento para lípidos anormales?
• ¿Cuáles son los riesgos y beneficios de cada uno de estos tratamientos?
• ¿Debo consultar con un endocrinólogo?

¿Qué es la dislipidemia?

El colesterol y los triglicéridos, conocidos como lípidos, son sustancias grasas que el cuerpo produce normalmente.

La dislipidemia implica que el nivel de lípidos en la sangre es demasiado alto o bajo. Los tipos más comunes de dislipidemia son:

• Alto nivel de lipoproteína de baja densidad (colesterol
“malo” o LDL por sus siglas en inglés).

• Bajo nivel de lipoproteína de alta densidad (colesterol
“bueno” o HDL por sus siglas en inglés).

• Alto nivel de triglicéridos (grasas en la sangre).

La dislipidemia contribuye a la aterosclerosis (angostamiento de las arterias), enfermedad en la que depósitos grasos llamados placa se acumulan en las arterias con el tiempo. 

Las arterias son los vasos sanguíneos que llevan la sangre del corazón al resto del cuerpo.

Si la placa causa el angostamiento de las arterias, es más probable que tenga enfermedades del corazón o la enfermedad arterial periférica (menor flujo sanguíneo en las extremidades, frecuentemente, las piernas), o que tenga un ataque al corazón o apoplejía (derrame cerebral).

¿Sabía usted?

Un nivel anormal de grasa en la sangre—dislipidemia—afecta a las personas con diabetes de tipo 2 más que a quienes tienen diabetes de tipo 1.

¿Por qué las personas con diabetes deben saber sobre la dislipidemia?

Las personas con diabetes son más propensas a la aterosclerosis, enfermedades del corazón, mala circulación y apoplejía que las personas que no tienen diabetes.

Muchas personas con diabetes tienen varios factores de riesgo que contribuyen a la aterosclerosis y sus complicaciones.

Estos incluyen la presión arterial alta, el sobrepeso y un alto nivel de glucosa (azúcar) en la sangre. La dislipidemia eleva el riesgo de aterosclerosis en las personas con diabetes.

La dislipidemia más común en personas con diabetes es la combinación de un nivel alto de triglicéridos y un bajo nivel de colesterol HDL. Las personas con diabetes también pueden tener un nivel alto de colesterol LDL.

¿Cómo puede darse cuenta si tiene dislipidemia?

La dislipidemia no presenta síntomas (lo que siente). Los proveedores de servicios de salud la detectan con un análisis de sangre llamado un perfil lipídico. Esta prueba determina la cantidad de colesterol, triglicéridos y otras grasas en la sangre.

Por lo general, las personas se hacen el perfil lipídico después de pasar la noche en ayunas.

Muchos factores afectan el nivel de lípidos, entre ellos:

• Edad, sexo y antecedentes familiares de enfermedades del corazón
• Factores de estilo de vida, como lo que come, su nivel de actividad física y consumo de bebidas alcohólicas y tabaco
• Presión arterial alta
• Alto nivel de glucosa en la sangre

¿Qué niveles de lípidos son adecuados?

El nivel objetivo (o deseado) de lípidos depende de sus factores de riesgo para enfermedades del corazón. Mientras más factores de riesgo tenga, menor debe ser su nivel de LDL.

Los expertos recomiendan los siguientes niveles:

Colesterol LDL: menos de 100 mg/dL (miligramos por decilitro), o en el caso de personas con diabetes, enfermedades del corazón o aterosclerosis, menos de 70 mg/dL menos de 130 mg/dL para las personas que no tienen diabetes y tienen pocos factores de riesgo de enfermedades del corazón.

Colesterol HDL: más de 40 mg/dL en el caso de hombres y más de 50 mg/dL en el caso de mujeres

Triglicéridos: menos de 150 mg/dL

Su médico lo ayudará a fijar objetivos.

¿Qué puede hacer para mejorar el nivel de lípidos y mantener la salud del corazón?

Puede mejorar su nivel de lípidos con una dieta sana para el corazón y pérdida de peso, mayor actividad física y buen control de la presión arterial y glucosa en la sangre.

Puede disminuir el colesterol LBD limitando el consumo de grasas, particularmente grasas animales y grasas trans (grasas artificiales en ciertos alimentos). También puede reducir el nivel de lípidos si añade más frutas, vegetales y fibra a su dieta. Es posible que además necesite tomar medicamentos.

Entre los medicamentos disponibles para el tratamiento de la dislipidemia, las estatinas a menudo son la primera opción para reducir el nivel total de colesterol y el colesterol LBD.

Las embarazadas nunca deben ingerir estatinas.

Entre otros medicamentos que reducen el colesterol se encuentran los bloqueadores de absorción de colesterol (ezetimiba), las resinas captadoras de ácido biliar (colestiramina, colestipol y colesevelam hidrocloruro) y el ácido nicotínico (niacina).

Es posible que deba usar una combinación de ellos si un solo medicamento no lo ayuda a alcanzar el nivel deseado.

Se puede usar los fibratos (gemfibrozilo, fenofibrato y clofibrato) y la niacina de liberación prolongada para reducir los triglicéridos o aumentar el nivel de colesterol HDL en base a su perfil lipídico.

Siga los consejos de su médico sobre dieta, ejercicio y medicamentos. Los exámenes médicos rutinarios y análisis de sangre anuales para determinar su nivel de lípidos pueden ayudarlo a controlar la dislipidemia y alcanzar sus objetivos.