Tarjeta de presentación

Tarjeta de presentación
Experiencia y calidez excepcional, a sus ordenes.

viernes, 30 de septiembre de 2016

¿Còmo se mantiene el autocontrol de la diabetes?


Cada vez con más frecuencia son solicitados en las oficinas de farmacia métodos de autocontrol de diagnóstico domiciliario. La mayoría de estos test de diagnóstico están dirigidos a diabéticos, para el control de la glucemia o, de la glucosa y los cuerpos cetónicos, en orina.
Otros análisis químicos sistémicos en orina incluyen bilirrubina, proteínas, azúcares reductores, sangre, ph (acidez), etc. Todas estas determinaciones se incluyen en los llamados reactivos ó reacciones de química seca.  Vamos a referirnos a los sistemas de detección de glucosa en sangre y en orina.
EL AUTOCONTROL DE LA DIABETES
Es el control que realiza el paciente diabético en su casa..  
El objetivo del autocontrol es ayudar al paciente diabético a aprender a asociar los cambios diarios del nivel de glucosa en sangre con la ingesta, el ejercicio realizado y la insulina o hipoglucemiantes orales tomados. El autocontrol permite al diabético mejorar su calidad de vida ya que hace posible entre otros:
– evitar cambios bruscos de glucemia, y así, el coma diabético.
– una mayor expectativa de vida al retrasar el desarrollo de complicaciones vasculares tardías.
– mejorar la disciplina dietética.
– facilitar el seguimiento por parte del médico del tratamiento implantado. Actualmente existen en el mercado numerosos sistemas para que el diabético pueda llevar personalmente un control de sus niveles de glucemia. La oficina de farmacia ofrece al diabético una amplia gama de glucómetros para la determinación de glucosa en sangre, tiras reactivas para el control en sangre y en orina, así como una serie de sistemas de punción para la obtención de la muestra de sangre capilar. Será importante para el farmacéutico conocer las características de los aparatos, su modo de empleo y las causas posibles de error, a fin de poder aconsejar su utilización.
MÉTODOS DE DETERMINACIÓN
Los métodos de determinación se basan en la reacción de oxidación de la glucosa catalizada por la glucosa oxidasa.
En unos sistemas como productos de esta reacción se obtiene ácido glucónico y peróxido de hidrógeno y una segunda reacción tiene lugar la oxidación de un sistema cromógeno por el peróxido de hidrógeno dando lugar a compuesto coloreado. El resultado se puede obtener por comparación del color con una escala de colores, en la determinación visual; o mediante analizadores de glucosa por fotometría (glucómetros).
Otros sistemas se basan en la medida del potencial eléctrico generado en la reacción de oxidación de la glucosa con los reactivos de la tira. En este caso los analizadores de glucosa utilizados son potenciómetros (biosensores). GLUCÓMETROS Pueden ser de 2 tipos:
Fotómetros: Miden la intensidad de color obtenido por la reacción de la glucosa con los reactivos de la tira. Biosensores: Miden la intensidad de corriente generada por la reacción de la glucosa con los reactivos de la tira mediante la liberación de electrones. En las pruebas deben de seguirse las instrucciones que lleva cada aparato o kit, vigilar las fechas de caducidad y efectuar los debidos controles de calidad para asegurar unos resultados correctos. Controles de calidad:
1.- Tira de comprobación: Es necesario calibrar el aparato cada vez que se utiliza una nueva caja de tiras. Esto se hace en unos instrumentos tecleando un factor de calibración que figura en cada caja de tiras. Otros incluyen una tira de calibración que introduce automáticamente el factor de calibración.
2.- Solución control para glucosa: Son soluciones de glucosa de concentración conocida. Se utilizan periódicamente para comprobar que el funcionamiento conjunto del medidor y de las tiras reactiva es correcto. 
TIRAS REACTIVAS Contienen los reactivos necesarios para que en contacto con la orina nos informe si existen las sustancias que queremos determinar.
La lectura del resultado será unas veces visual, comparando el color obtenido en la reacción con una escala de colores pero más frecuentemente se llevará a cabo una lectura automática, utilizándose las tiras reactivas con los correspondientes aparatos para los que han sido diseñadas.
SISTEMAS DE PUNCIÓN Se utilizan dispositivos de punción para producir una gota de sangre del tamaño adecuado por m edio de lancetas. Se emplean lancetas estériles desechables incorporadas a dispositivos de punción. El sistema ejerce una presión calibrada de la lanceta sobre la piel, con el objeto de conseguir una muestra de sangre capilar con el mínimo daño posible.  
El sistema de punción, por tratarse de una acción previa a la medición, es independiente del sistema o aparato de determinación de la glucosa por lo que no necesariamente han de ser ambos sistemas del mismo laboratorio. Se pueden encontrar los equipos formando Kits o Sets, que incluyen el aparato analizador con todos los accesorios ó bien cada uno de ellos por separado.
LIMITACIONES EVENTUALES DE UTILIZACIÓN Pueden darse determinadas situaciones en que se vean afectados los resultados. En  estos casos los datos tendrán que ser interpretados con precaución: Hematocrito: valores extremos de hematocrito pueden afectar los resultados obtenidos con las tiras de prueba.
Muestras lipémicas: el colesterol hasta 600 mg/dl o los triglicéridos hasta 2000 mg/dl no afectan de forma significativa a los resultados. Sin embargo, por encima de estos niveles hay que interpretar con precaución los resultados. Metabolitos: en concentraciones plasmáticas normales las sustancias reductoras como el ácido ascórbico y ácido úrico no afectan a los resultados de las tiras.
Conservantes: no se deberán de utilizar como conservantes en las muestras de sangre ni Fluoruro sódico ni Ácido iodoacético.
LA DIABETES ES UNA ALTERACIÓN METABÓLICA CARACTERIZADA POR EL AUMENTO DE LOS NIVELES DE AZÚCAR EN SANGRE (HIPERGLUCEMIA).
Está causada por un defecto de la secreción o de la acción de una hormona: la insulina, que se produce en unas formaciones especiales que se encuentran en el páncreas: los Islotes de Langerhans. En el individuo sano la cifra de glucosa en sangre se mantiene en unos límites determinados, inferiores a 110 mg/dl. Incluso después de una comida copiosa en hidratos de carbono, la insulina regula la cantidad que permanece en sangre transportando el resto a los tejidos y almacenándola en forma de depósito energético. 
En la persona diabética, no hay insulina o falla su eficacia en el transporte de la glucosa, por lo tanto se produce el mantenimiento de la glucemia por encima de la cifra determinada: 110 mg/dl. Esta cantidad elevada de glucosa en sangre, desencadena unos procesos lentos y muy graves para el organismo, como son las complicaciones microvasculares "retinopatía , neuropatía periférica y autonómica y nefropatía" y complicaciones macrovasculares incluyen la arteripatia, aterosclerótica coronaria y periférica",  que pueden llegar a ocasionar la muerte del diabético. 
Es muy importante, por tanto encontrar a personas diabéticas que desconozcan que padecen esta enfermedad, (se calcula que transcurren hasta 7 años desde que aparecen las primeras cifras elevadas de glucemia y el diagnóstico de la enfermedad), para procurar que en cuanto se eleve la glucemia se diagnostique y se trate, y sobre todo y teniendo en cuenta que hay una alta proporcion de diabetes originada por la obesidad, establecer las pautas dietéticas e informar de la importancia que tiene su mantenimiento.
1. Prevención primaria:  Tomar las medidas adecuadas para evitar la aparición de obesidad.  Desde la escuela se pueden establecer los criterios de una dieta sana, pobre en grasas saturadas y la práctica de ejercicio físico.
2. Prevención secundaria: Diagnóstico precoz- Establecer pautas para encontrar a las personas diabéticas y poder tratarlas lo antes posible.  
 I. Diabetes mellitus tipo
1. – Diabetes mediada por procesos inmunes:
Es causada por una destrucción autoinmune de la célula beta pancreática.
Aunque lo común es que comience en niños o adultos jóvenes, puede ocurrir a cualquier edad.
 La tasa de destrucción de la célula beta es bastante variable, pudiendo ser rápida en algunos individuos (principalmente niños) y lenta en otros (principalmente adultos). 
El comienzo suele ser de forma brusca, con cetoacidosis, en niños y adolescentes. Otros tienen moderada hiperglucemia basal que puede evolucionar rápidamente a hiperglucemia severa y/o cetoacidosis en presencia de infección o estrés.
Algunos individuos , principalmente adultos, pueden mantener suficiente función residual de la célula beta, que previenen durante años la aparición de cetoacidosis. Esos individuos pueden volverse eventualmente dependientes de la insulina, presentando riesgo de cetoacidosis y precisando tratamiento insulínico para sobrevivir. En las fases tardías de la enfermedad hay poca o ninguna secreción insulíncia.
– Diabetes idiopática: § La etiología no es conocida. Sólo una minoría de pacientes con diabetes tipo 1 entran en esta categoría, la mayoría de origen africano o asiático.
Existe un fuerte factor hereditario, no hay fenómenos autoinmunes, y no se asocia al HLA. II.
Diabetes Mellitus tipo 2.
– Aunque puede ocurrir a cualquier edad, es habitual su comienzo en la vida adulta, después de los 40 años.
– La obesidad está presente en el 80% de los pacientes. Los pacientes que no se consideran obesos por los criterios tradicionales pueden presentar un aumento en el porcentaje de grasa distribuida de forma predominantemente en la región abdominal.
– El riesgo de desarrollar esta forma de diabetes aumenta con la edad, el peso y la falta de actividad física, es más frecuente en mujeres con antecedentes de diabetes gestacional y en individuos con hipertensión o dislipemia.
– Representa el 90-95% de los casos de Diabetes Mellitus.
– No precisan insulina para mantener la vida, aunque pueden requerirla para conseguir el control glucémico. 
IV. Diabetes Gestacional.
– Se denomina así a la aparición de algún grado de intolerancia a la glucosa, que se reconoce por primera vez en el embarazo.
– Ocurre en el 2-5% de todos los embarazos. En el post-parto pueden volver a la normalidad. Las mujeres con Diabetes gestacional tienen a corto, medio o largo plazo mayor riesgo de desarrollar DM2.
– Su detección es fundamental para reducir la morbilidad y la mortalidad perinatal, por lo que hay que informar a la embarazada sobre la trascendencia de esta patología para que cuide el tratamiento, que consistirá fundamentalmente en el mantenimiento de una dieta, autoanálisis glicémico y si lo necesita aplicación de insulina. (los antidiabéticos orales están contraindicados porque atraviesan la barrera placentaria). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario